Leyendas
APARICION DE SAN ANTONIO DE PADUA
Para el 1848 se contaba que en Guayama existía una laguna y cerca de allí se construyó la primera iglesia. El lugar era pantanoso y mal oliente, la razón de haber escogido un lugar tan poco saludable se atribuyó a que se creía que en un guayabo cercano había aparecido la imagen de San Antonio de Padua. Los vecinos creyeron que era su deseo que se construyera allí la iglesia.
EL JURE
Esta leyenda, según el historiador Adolfo Porrata Doria trata de un hombre que aparecía arrastrando unas cadenas por el sector Lomas del Viento cuando todavía éste no estaba poblado
LEYENDA DE LA VUELTA DE LA CULEBRA
Allá para el 1700 en Guayama existía la Hacienda de la Familia Rodríguez. Entre sus esclavos, estaban Mercé y Cayo que se adoraban. Y hacían preparativos de boda con permiso de su amo.
El amo compró una docena de esclavos. Entre ellos llegó una mulata joven, Faní hermosa y voluptuosa. Anchas caderas y estrechas cintura, despertaba pasiones tormentosas, Cayo sucumbió ante ella. Comenzó a desearla. La perseguía.
Mercé intentó retener a su Cayo. Creyó que lo perdía y visitó a una bruja. La bruja le preparó un trabajito con yerbas, aceites, hojas y líquidos. En esa mezcla remojó una piel de culebra. La bruja le aseguró a Mercé que Cayo jamás la abandonaría. Para la próxima luna llena, se casarían.
Pero la bruja era vieja y a veces confundía los nombres. Enterró los muñecos con los nombres de Faní y Cayo.
Faltaban un día. Llegó la última noche de la espera, entonces, ¡llegó la noticia! Cayo y Faní se habían casado esa misma tarde. Mercé, que había soñado tanto con su Cayo sintió su corazón destrozado, el dolor la estremeció…………….
Salió corriendo como loca hacía el bosque y al otro día los esclavos notaron, con asombro, un camino en la llanura igual a una culebra en movimiento.